martes, 28 de abril de 2015

Bizcocho improvisado de naranja.

Inventa  un bizcocho en tres sencillos pasos:

Paso 1: Tener ganas de comer un bizcocho.

Paso 2: Buscar los ingredientes de un bizcocho de limón, y ver, que para empezar, no tienes limones.

Paso 3: Inventarte el bizcocho.

Más sencillo imposible!!!!

Así que ya no hay excusa para no hacer un bizcocho de limón, sin limón, sin azúcar blanco, o sin harina de repostería!!! 

Al final algo sale!!!  Y encima ha resultado que no solo era comestible, sino que estaba buenísimo.

Así es imposible que yo llegué viva a la operación bikini, va a ser más bien, operación lorza, porque llevo una temporada de bizcochos... que  vaya tela!!

Los hago, les hago fotos, me los como, les hago fotos a los platos vacíos, pero luego no tengo tiempo de subir las recetas, muy mal Belency, muy mal...

En fin, aquí va una de estas recetas que nunca llegan, pero que esta vez, sí!!!!

Bizcocho improvisado de naranja!!!

Es una adaptación del clásico bizcocho de limón de toda la vida (el mejor, por cierto).




INGREDIENTES:
  • 200 gr. de azúcar moreno.
  • 3 huevos.
  • La ralladura de una naranja.
  • El zumo de esta naranja.
  • 1 cucharada de miel.
  • 1 Yogurt natural.
  • 220 gr. de harina integral.
  • Un sobre de levadura royal.

PREPARACIÓN:

Batimos los huevos junto con el azúcar y el zumo de naranja hasta que la mezcla sea homogénea.

A continuación añadimos el Yogurt y la ralladura de la naranja, y la cucharada de miel, sin sobre-batir demasiado, para que la mezcla no se venga abajo.

Ahora agregamos el aceite, y en este momento ya no utilizamos la batidora, es preferible hacer la mezcla con una espátula.

Una vez que la mezcla sea homogénea, tamizamos la harina con la levadura y se la añadimos, y lo mezclamos todo con movimientos envolventes y suaves.

Engrasamos el molde que vayamos a utilizar, yo en este caso lo he hecho con uno alargado de cake, y aunque el resultado es bueno, nada comparado con mi molde Nordic ware, sin duda alguna es el Ferrari de los moldes!!!!

Y al horno, precalentado a 180 grados, durante unos 35 minutos aproximadamente.

Pasado ese tiempo pincháis el bizcocho, y si el palito sale limpio..., fuera del horno!!!!

Dejamos unos 5 minutos en el molde que se atempere, y después, desmoldamos y decoramos.

Yo antes de meterlo al horno le puse encima unos copos de avena, pero podéis ponerle azúcar.

Después de sacarlo, y cuando estuvo totalmente frío, le puse por encima azúcar glasé.

Y eso es todo sobre las crónicas de como inventarte un bizcocho y no morir en el intento, solo engordar... pero eso ya a estas alturas... Qué más da, no???

Besos alargados.
B.

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